Muchos emprendedores y autónomos desconocen la función y significado de la normativa ISO. La “Organización Internacional de Normalización” o ISO, es el organismo encargado de promover el desarrollo de normas internacionales, tanto de productos como de servicios, a través de la estandarización de normas voluntarias que se usan en las empresas para su mayor eficiencia y rentabilidad económica.
Son muchas las posibles certificaciones a implantar según el sector y ámbito en el que se quiera mejorar:
CALIDAD SEGURIDAD Y SALUD GESTIÓN del RIESGO GESTIÓN FORESTAL I+D+i |
MEDIO AMBIENTE RESPONSABILIDAD SOCIAL SEGURIDAD ALIMENTARIA FORMACIÓN AUDITORÍA e INSPECCIÓN |
Pero todas ellas tienen un mismo fin: servir para mejorar los resultados de la empresa, demostrar nuestro liderazgo e innovación, y diferenciarnos en el mercado.
La elección de una certificación para nuestra empresa no sólo sea hace necesaria, sino que cada vez lo será aún más: exigencias de la economía global, peticiones de clientes, de la sociedad, nuevos requerimientos legislativos, y la mejora económica que la implantación de estos procesos supone. No obstante estas soluciones deben compaginarse con una armonización económica que no sobrecargue aún más los costos y gastos de las empresas, y así se implanten las normas ISO de una manera más barata pero igual de eficaz: de hecho una tarificación básica ha pasado de casi 1.000 €/año a 500€/año.
La certificación acreditada de un producto o servicio funciona como garantía de un estándar que va más allá del simple cumplimiento de la Ley. En un mercado internacional en el cual la rentabilidad de los negocios tiende a ser menor, es necesaria la integración de estas normas ISO en la cadena de suministro de nuestra corporación para ganar valor mediante la optimización de los procesos. Para ello es determinante cambiar los modelos tradicionales de una estructura rígida del siglo XX a una estructura flexible en forma de red del siglo XXI.
Así lo han creído instituciones internacionales al proponer la futura edición de la norma ISO 9001:2015 de Calidad. Modificando la anterior del 2008, esta regla desarrolla una herramienta de gestión eficaz para el logro de los objetivos relacionados con el enfoque en el cliente, potenciando su integración efectiva en el negocio y aumentando la confianza que da la empresa. La futura norma contiene ya los requisitos necesarios para identificar los cambios necesarios, evaluar su impacto identificando riesgos y oportunidades, planificar el cambio y evaluar su eficacia.
Si tiene cualquier duda o aclaración, nuestros asociados de Kerétaro te ayudará a transmitir tu diferencia al mercado.